La trama: Inspirados por la literatura de ficción climática, imaginamos que, en un mundo a solo unos años de distancia, se establece un nuevo organismo subsidiario de la ONU bajo el Acuerdo de París. Dado que el primer balance global no fue bien – con niveles de emisiones de CO2 mucho más altos de lo que las partes contratantes se habían prometido entre sí -, se decidió que este nuevo organismo, denominado ‘Ministerio del Futuro’, tendría que abogar por las futuras generaciones de ciudadanos del mundo. Así, por ejemplo, el Ministerio sería la autoridad competente para proponer si y cómo implementar intervenciones de geoingeniería, como la modificación de la radiación solar, para contrarrestar una ola de calor o promover nuevas políticas para preservar el interés de las futuras generaciones, como obligar a los bancos centrales a abordar la crisis climática (en lugar de invertir dinero en combustibles fósiles) o establecer límites a las emisiones personales de CO2. Sin embargo, siendo el objetivo constante de los esfuerzos de lobby de diversas partes interesadas y a menudo antagonizado por las voces fuertes de algunas industrias, el Ministerio decide embarcarse en una nueva línea de trabajo. Planea presentar una propuesta a la Asamblea de la ONU para promulgar un Marco Global para la Regulación del Lobbying para el Futuro, con el objetivo de determinar si y cómo las partes interesadas externas pueden interactuar con la ONU, y más allá, para representar tanto los intereses de las generaciones actuales como futuras.
El formato: Con este propósito, el Ministerio del Futuro convocó una gran consulta pública, en otras palabras, el escenario de nuestro juego de simulación. Los resultados de esta consulta establecerían las reglas para la representación de intereses por parte de las partes interesadas externas en la COP, pero también comprometerían a los miembros de la ONU a introducir dichos marcos a nivel nacional en los próximos cinco años.
Así es como establecimos el escenario en la Academia de Verano The Good Lobby. Más de 50 participantes se unieron al juego de simulación, que se desarrolló durante tres días. Los participantes se dividieron en grupos preestablecidos que representaban a diferentes partes interesadas en la consulta. Cada grupo estaba formado por al menos seis delegados con diferentes antecedentes profesionales. Para maximizar la diversidad, pedimos a los representantes corporativos que actuaran en nombre de las organizaciones de la sociedad civil y a los defensores del clima que representaran a la industria, incluidos los combustibles fósiles, mientras mezclábamos puestos senior y junior dentro de cada grupo. Además del Ministerio del Futuro de la ONU, que actuó como convocante de la consulta pública y estableció las reglas y la agenda, se invitó a participar a los siguientes siete interesados:
- La delegación de la OCDE del Directorio de Gobernanza Pública, con su experiencia adquirida entre los países más desarrollados y basada en su grupo de expertos.
- La Asociación Internacional de Productores de Petróleo y Gas como la asociación paraguas que representa a los principales actores globales en este sector.
- La Cámara Internacional de Comercio como representante de las organizaciones empresariales a nivel mundial, independientemente de su sector económico.
- El Fondo de Defensa Ambiental como una de las mayores organizaciones medioambientales del mundo.
- La Asociación Internacional de Relaciones Públicas como una de las asociaciones más grandes y representativas de profesionales de asuntos públicos.
- Transparencia Internacional como el principal organismo de vigilancia en transparencia activo a nivel mundial en anticorrupción, incluido el lobby y otras formas más sutiles de influencia política, así como
- La Red de Instituciones de Futuras Generaciones como una red independiente y no formal de instituciones en todo el mundo para la protección de los intereses de las futuras generaciones.
El proceso: Durante el transcurso de tres días, estas partes interesadas, personificadas por los participantes de la Academia, se reunieron varias veces para redactar sus propuestas de política para un Marco Global para la Regulación del Lobbying para el Futuro. Cada grupo tuvo la tarea de identificar el(los) objetivo(s) perseguido(s) por este marco y proponer opciones de políticas que el Ministerio debería implementar para lograr estos objetivos. Al hacerlo, los participantes pudieron inspirarse en los muchos paneles de la Academia que discutieron muchos de estos temas de vanguardia de manera transversal, desde la naturaleza controvertida de la asociación comercial y su gobernanza opaca hasta las mejores prácticas de lobby de facto introducidas por los proveedores de datos ESG según lo recopilado por The Good Lobby Tracker.
Las ideas políticas para la reforma del lobby
Para lograr estos objetivos ambiciosos (más allá de la transparencia), los interesados propusieron (y el Ministerio del Futuro rápidamente respaldó) algunos de los instrumentos políticos “habituales”, entre otros, registros de lobby –a implementarse a nivel global– establecidos en una definición global de lo que constituye un lobby, y registros que revelan las agendas y reuniones de los responsables políticos. También vimos una combinación de antiguas y nuevas normas de lobby, con, por ejemplo, disposiciones propuestas para restringir las puertas giratorias entre la industria y la política a través de periodos de enfriamiento, con la adición de periodos extendidos para ex ministros que se trasladan a un sector que previamente regulaban y, pendiente de evaluación legal, prohibiciones de por vida para ciertos sectores. También hubo un extenso debate sobre nuevas e innovadoras intervenciones. Para abordar la transparencia, el Ministerio aceptó propuestas de los interesados que contemplaban la creación de una metodología de huella de lobby. Se sugirió que, más allá del registro estándar de lobbistas, los procedimientos de huella legislativa ahora incluirían evidencia de actividad de lobby. Esto incluye el seguimiento de memos, documentos de posición política y comunicaciones entre responsables políticos y actores externos, así como un informe presentado por lobbistas sobre el espacio digital que ocuparon sobre el tema en cuestión.
Para mejorar la rendición de cuentas y vincularla con la transparencia, el Ministerio aceptó la propuesta de incorporar el principio de denuncia de irregularidades en las pautas de lobby y ética en la función pública. Los registros públicos, organizaciones internacionales y sitios web gubernamentales deberían, en adelante, incluir mecanismos de denuncia incorporados en la legislación de denuncia de irregularidades para proteger a las partes denunciantes. Esto requeriría que la ONU y sus miembros acuerden un Marco Global sobre Protección de Denunciantes para el Futuro paralelo al de la regulación del lobby.
Para garantizar aún más la rendición de cuentas y la responsabilidad de los responsables de la toma de decisiones, el Ministerio aceptó la propuesta de crear paneles públicos que muestren la divergencia entre, por ejemplo, los compromisos del manifiesto y los registros de votación. Este principio no es nuevo en la política nacional, como se ve en el famoso ejemplo de They Work For You. Sin embargo, el Ministerio consideró que para abordar las necesidades de las generaciones futuras, se necesita hacer más en el frente de los responsables políticos, especialmente en lugares de toma de decisiones globales, como la COP, donde es más probable que ocurra el “chivo expiatorio”. Quizás lo más innovador, el Ministerio aceptó propuestas para aumentar la participación de los interesados externos en la toma de decisiones globales, más específicamente, para nivelar el campo de juego para la participación. Para ello, el marco debería adoptar una estrategia de identificación de interesados a implementar al inicio de los procesos de toma de decisiones. Es interesante que el Ministerio estuvo de acuerdo con la idea de introducir cuotas de participación para lo que la identificación de interesados etiquetaría como grupos “marginales” o “menos representados”. Además, las cuotas garantizarían que ningún grupo pueda dominar la conversación e incentivarían la coordinación entre actores dentro del mismo sector que no lograría la cuota. Se deduce que esto podría aumentar el trabajo de coalición y activar grupos paraguas y representativos.
Por último, pero no menos importante, el Ministerio destacó un aspecto a menudo descuidado en la reforma de transparencia e integridad, a saber, implementación, aplicación y revisión. “El Ministerio para el Futuro estará facultado para implementar este Marco y responsabilizar a los interesados sujetos. Esto incluye personal adecuado para cumplir estas misiones, financiado por cada estado miembro de la ONU”, y para rendir cuentas de su trabajo y asegurar una revisión regular del progreso, creará “un Consejo de Supervisión multilateral para garantizar un buen funcionamiento y mantener los principios generales del Marco”.
Como diseñadores, convocantes y moderadores del juego de simulación/consulta, nos sorprendió positivamente la calidad de las ideas propuestas por el Ministerio y las habilidades deliberativas de los interesados participantes. Como académicos de política y derecho, que se han especializado en este tema durante la última década, todavía estamos procesando esta experiencia de aprendizaje.
Conclusiones
Aquí lo que creemos que son las principales conclusiones del ejercicio para cualquiera interesado en igualar el acceso al poder a través de reformas de lobby y otras formas de innovación democrática.
- Mirar hacia el futuro para generar nuevas ideas. Hay un gran espacio para la innovación, especialmente cuando uno va más allá de la transparencia para incluir otros objetivos políticos, como la participación, para la regulación del lobby. Sabemos que la visión (transparencia) y la voz (participación) van bien juntas, pero necesitamos encontrar formas de formalizar estructuras que nos permitan fomentar el debate, la igualdad y la atención a grupos marginados (o ausentes). Claramente, pensar en la reforma con las futuras generaciones en mente es un buen ejercicio para esto, ya que nos obligó a encontrar soluciones innovadoras, ya que los instrumentos tradicionales no son adecuados para este objetivo. Esta perspectiva se aplica mucho más allá de la reforma del lobby y se aplica a prácticamente cualquier otra área de política.
- Las soluciones potenciales ya pueden existir. Cosas como cuotas y mecanismos de informe se han aplicado con éxito en otras áreas políticas. Reunir diferentes y diversas experiencias puede ayudar a imaginar estas intervenciones fuera de su aplicación tradicional y trasladarlas al problema en cuestión.
- No descartes las viejas ideas. Las regulaciones de lobby existentes que persiguen los objetivos de integridad y transparencia no se han vuelto inútiles. Como sugiere la investigación, lo que las hace ineficaces radica en una implementación deficiente y falta de aplicación. Antes de reemplazar las viejas ideas con nuevas, deberíamos hacer bien lo que hemos hecho hasta ahora. Recursos adecuados, revisión regular y uso de tecnología son solo algunas de las formas sugeridas discutidas en The Good Lobby Academy para lograrlo.
- Ser humilde. Más que nada, el juego de simulación nos recordó, como académicos, cuánto desconocemos sobre los efectos de las intervenciones y reformas de lobby. Por ejemplo, vemos los períodos de enfriamiento como una solución a los problemas de puertas giratorias, pero no logramos entender y cuantificar completamente sus efectos en la prevención de conflictos de interés. Esta es una invitación abierta para científicos políticos, académicos en políticas públicas, administración pública, sociología, derecho y otros campos para considerar centrarse en estudios de evaluación de políticas en esta área y comenzar a llenar el vacío de conocimiento que nos espera.
- Salir de la oficina y ensuciarse las manos. Deseamos invitar a la comunidad científica a interactuar más a menudo con los responsables políticos y grupos representativos, y viceversa, para discutir en detalle lo que se conoce. Si bien la Summer Academy ha demostrado históricamente que es posible un gran compromiso entre estas dos comunidades, también destaca cuán limitado sería ese compromiso de lo contrario. Esto no es aceptable si un debate significativo sobre la reforma tiene a ambas comunidades sentadas en la misma mesa.
Puedes leer el estudio de caso completo aquí y ofrecer tus comentarios y reacciones a sus autores, los profesores Alberto Alemanno (alemanno@hec.fr) y Michele Crepaz (m.crepaz@qub.ac.uk). Los autores desean agradecer al Dr. Bert Fraussen de la Universidad de Leiden, quien ha contribuido tanto al contenido como al diseño del juego de simulación. Un agradecimiento especial final va para todos los participantes en The Good Lobby Summer Academy cuya atención e intención de aprender, compartir e inspirar han hecho toda la diferencia.